EL HUERTO DE ROBERTO

Hoy hemos recibido la visita de tres verdaderas agricultoras de la clase de 5 años. Nahia, Martina y Sara nos han contado como han hecho su propio huerto y que tipo de plantas había en él. Por lo visto, no es tarea fácil cuidarlo, ya que hay que estar muy pendientes del agua y de que los bichitos… ¡No se las coman!

Tras esta magistral explicación, nos hemos acercado un poquito más para poder ver, tocar y oler con mucho cuidado cada una de las plantas que habitaban en el «Huerto de Roberto». Habían lechugas, fresas, rabanitos, coles, espinacas, plantas aromáticas y algunas plantas en las que dentro de poquito, saldrán unos buenos tomates ricos y frescos.

Y tras mucho observar… Hemos visto que el color de todas estas plantas, era el VERDE :

  1. La lechuga tenía unas hojas muy grandes y verdes.
  2. Las fresas tenían flores blancas, pero sus hojas eran verdes.
  3. La hierbabuena hacia un olor muy peculiar y como podréis adivinar, sus hojas eran verdes.
  4. Las espinacas eran aún muy pequeñas y su color era también… ¡El verde!
  5. Las hojas de los rabanitos eran alargadas y por supuesto, de color verde.

¡TODO ERA VERDE

QUE YO RECUERDE!

Alumnos/as de 2 años

SOLES Y CARAS

La ALFABETIZACIÓN VISUAL (comprensión de elementos visuales y comunicación de su significado) en los primeros años de edad permite racionalizar una etapa fundamental como es la perceptivo-motriz, para ayudar a la organización mental de los niños y niñas.

La estructuración de los signos del ALFABETO GRÁFICO posibilita educar el ritmo gestual y perceptivo, la adquisición de conceptos geométricos y direcciones y situaciones espaciales: la discriminación de formas y sus tamaños…

Por medio del juego el niño va conquistando, como en el lenguaje verbal, el dominio del lenguaje gráfico en una franja de edad en la que la mente descifra y crea a través de símbolos (imágenes).

Los SIGNOS GRÁFICOS corresponden a una fase de inicio del garabateo. Sus características gráficas coinciden con los 16 primeros signos del ABECEDARIO GRÁFICO. Son trazos lineales de gran sentido psíquico (simbólico).

El control del «gesto gráfico» permite que sus diseños se ordenen en la superficie sobre la que dibuja y controla el ritmo compositivo y el signo empleado con sentido espacial.

«ALFABETO GRÁFICO, Alfabetización visual«

Carmen Díaz Jiménez

ASÍ JUGAMOS CON EL ALFABETO GRÁFICO A COMPONER SOLES Y CARAS

Garabateo

Cuando empezamos a dibujar lo hacemos sin prestar atención a los trazos. Dibujamos por puro placer del movimiento y apenas hay coordinación óculo manual.

El garabateo es una prolongación de la actividad motora y los trazos que realizamos son huellas de los movimientos.

Los movimientos al principio son amplios con grandes segmentos corporales y progresivamente se van afinando hasta conseguir coger un lápiz correctamente, controlar el trazo, realizar letras… (Ley de Desalloro Próximo Distal)

Es interesante pintar sobre superficies amplias, en vertical y horizontal y manipular distintos materiales.

Realismo Fortuito o garabateo con nombre

Conforme vamos perfeccionando el trazo, llega un momento en el que tras dibujar y mirar lo que hemos hecho, encontramos coincidencias entre lo que hemos dibujado y algo de la realidad. Es un hecho a posteriori, sin ser planificado. Pero nos alegramos mucho de darnos cuenta que nuestra obra tiene sentido realista.

En esta fase ya somos capaces de coordinar nuestra mano y nuestro ojo y por ello nuestro gesto gráfico gana control.

Nos gusta lo que hemos dibujado y le ponemos un nombre.

Realismo frustrado

Algunos de nosotros ya somos capaces de dibujar algo que nos hemos propuesto. Todavía nos resulta difícil hacerlo perfecto, ya que, nuestra capacidad psicomotora aún está limitada.

Dibujamos algunos detalles, que aparecen grandes y sin guardar proporciones y todavía no guardamos la orientación..

Esta es la etapa de los famosos cefalópodos o cabezudos, en la que empieza a aparecer la figura humana de una manera característica, suelen ser grandes cabezas con brazos y piernas.

Voro A.
Julia G.

ESTAMOS APRENDIENDO A DIBUJAR… ¡NOS PARECE PRECIOSO!

Alumnos/as de 2 años

AMARILLO… ¡QUE TE PILLO!

En nuestra aula, podemos encontrar un sin fin de objetos, juegos y materiales con los que jugamos y trabajamos en nuestro día a día. Pero en esta ocasión su uso ha sido destinado a otro proceso: la clasificación de objetos según un atributo.

Tras leer el cuento en verso «Limón» de Antonio Rubio y Oscar Villán, hemos observado que este fruto era de color amarillo y hemos decidido enfocar el juego a este atributo de color.

A continuación, hemos nombrado algunos objetos que eran de color amarillo como el plátano, el sol, el «Pollo Pepe», las estrellas, las zapatillas de Voro, el sueter de Oier, los patitos de goma o la flor de la mimosa que tenemos en nuestra aula que nos trajeron «Los conejos» (alumnos de 2º de Primaria).

Tras ello, hemos decido buscar objetos de color amarillo que estaban escondidos por nuestra clase y los hemos agrupado de forma conjunta. ¿Queréis ver qué hemos encontrado?

Amarillo, -illo, -illo,

que yo… ¡Te pillo!

Alumnos/as de 2 años

SUS MAJESTADES LOS REYES MAGOS DE ORIENTE

«Queridos niños y niñas:

Tras un largo viaje andar,

en Gençana hemos parado a descansar

y por ello os obsequiamos

con un regalo muy familiar.

Mucha atención deberéis prestar,

ya que en él se esconde

un animal muy singular.

¿De quién se tratará?»

RR.MM

Alumnos/as de 2 años

DE LA CABEZA A LOS PIES

El niño nace una primera vez. Después es como si naciera una segunda vez a través de un trabajo largo y laborioso para dotarse de una identidad. Para dotarse de la cara, el cuerpo, el gesto, la acción, la palabra, el sentimiento, la emoción, la imaginación y la fantasía.

En resumen, del sentimiento del ser, de la representación, del yo y del sí mismo que le son absolutamente necesarios para ser autónomo y para distinguirse de los demás individuos y de las cosas con las que convive y de cuya interacción extrae, poco a poco, gran parte de los materiales constructivos de su identidad personal.

Fragmento de «Los cien lenguajes del niño»

Loris Malaguzzi

¿Y tú sabes…?

Inspirado en «De la cabeza a los pies»

Eric Carle

Alumnos/as de 2 años

DETALLES

Si nos fijamos con mucha atención, la naturaleza nos muestra su lado escondido que en muchas ocasiones por falta de luz, no nos enseña esos pequeños detalles que tanto la caracterizan.

Una hoja, es una hoja pero… ¿Qué podemos ver si nos acercamos más a ella?

Tras hacer una gran recolecta de diferentes especies, hemos visitado el taller de alfabetización visual. Con la ayuda de varias herramientas, como la mesa de luz y algunas lupas, hemos podido ver con mucha precisión cómo es una hoja.

Habían algunas hojas de color verde, otras de color marrón, con manchas blancas, alargadas, pequeñas e incluso algunas mucho más grandes que nuestras manos. En alguna de ellas, hemos podido ver la presencia de tierra o de algunas hormigas que recorrían la hoja de forma muy rápida. ¡Era casi imposible alcanzarlas!

Al haber realizado este cometido tan divertido, ahora sabemos que una hoja tiene mucho por ver y descubrir… Desde su color, su forma, su tamaño, sus partes e incluso si algún animal diminuto pasea por sus divertidos caminos y ya os decimos… ¡Que no son los pingüinos!

Primavera, hoja primera, hojita volantinera.

Verano, besa la hoja la mano al fruto temprano.

Otoño, vals de la hoja que el viento arroja.

Invierno, hojitas de ensueño eterno.

«Las estaciones de la hoja«

«Versos vegetales«

Antonio Rubio

Alumnos/as de 2 años

EL REGNE VEGETAL

Inabastable com a lliçó, inassolible com a poema, la vastitud del regne vegetal l’hem abreujat en unes flors.

Podíem haver escollit l’oreig dels arbres musicant la tarda, vinclament verdós, olor de pi i alzina fosca.

La llum d’un camp de blat tota daurada en oneig tranquil com la mar a la posta.

L’enramada de l’heura a la paret, el tronc caragolat de l’olivera, el jonc a la riera, la fita del xiprer, palmera en el portal i els camps de tarongers component paisatges.

Podríem haver triat, també, la verema del raïm, el canyissar i l’horta, les fruites esberlades de l’hivern, magranes roges. El verd velludat de les muntanyes, el brot brillant de primavera i el groc de rovell d’ou de la tardor pintant les fulles, o bé, amb la paleta de colors, de versos d’en Carner fer-ne una imatge.

«Canta l’arbre verdejant i les branques pujen tant que a mig aire són blaves«

J. Carner

Inspirat en Marta Balada «El regne vegetal»

Avui al entrar a l’escola, les plantes havien crescut penjant del sostre! Eren molt llargues i tenien moltes fulles que arribaven fins i tot quasi a l’altura del nostre cap. Les hem observat, olorat i molt poc a poc, les hem pogut tocar.

Tamara ens ha explicat que perquè estiguessin sanes i boniques, havíem de regar-les (per a que la seva terra no s’assequés), donar-los la llum del sol i tractar-les amb molt d’amor i respecte. D’aquesta manera creixeran i cada vegada es faran més i més grans. I… així ho hem fet!

Però no eren les úniques plantes que vamem trobar a l’escola… En la porxada trobarem plantes amb moltes flors de colors que necessitaven la nostra ajuda per a poder ser trasplantades a altres tests molt més grans.

I per a això utilitzarem: terra, rasclets, pales… però sobretot les nostres MANS.

Per a finalitzar, vam agafar la regadora, l’omplirem d’aigua i regarem les plantes. Encara que en agafar la terra, molta es va vessar en el sòl pel que també vam haver d’escombrar perquè tot quedés net i endreçat.

I quan ja estava tot fet, vam poder guadir de l’olor, el color i el suau tacte d’aquest meravellòs ésser viu.

Alumnes de 2 anys

GARBANCITO

En el comedor, nuestro cocinero Miguel nos ha preparado… ¡Potaje de garbanzos! Y para saber un poco más sobre esta comida, hemos querido averiguar de dónde venían, que forma tenían, si eran duros o blandos, grandes o pequeños… Y para ello los hemos observado cocinados y sin cocinar.

Hemos visto que los que no estaban cocinados estaban muy, pero que muy duros y por lo tanto, no podíamos comérnoslos. Así que por el contrario, cuando Miguel los cocina, se hacen muy blanditos y están riquísimos ya que son una fuente de proteína muy importante para nuestro organismo.

Tras ver nuestra curiosidad hacia esta legumbre, Tamara nos ha leído el libro de «Árbol» donde explica que sucedería si pudiésemos plantar los garbanzos en la tierra. Y después de ello, hemos decidido hacerlo nosotros mismos en nuestra aula.

Para poder plantarlos y que de esta forma pudiesen germinar lo antes posible, necesitábamos:

  • Una bolsa pequeña.
  • Algodón.
  • Agua.
  • Garbanzos.

PASOS A SEGUIR

  1. Lo primero que tenemos que hacer es abrir la bolsa y meter dentro unos cuantos algodones.

2. A continuación, meter los garbanzos dentro de la bolsa junto con los algodones.

3. Una vez metidos los garbanzos, vertemos agua dentro de la bolsa para que tanto los algodones como los garbanzos se mojen y que de esa forma esté todo bien empapado.

4. Cerramos la bolsa bien cerrada y… ¡Ya está listo!

Tamara nos ha ayudado a poner las bolsas en la ventana para que así les pudiese dar la luz del sol y que de esa forma, pudiésemos ver que les sucedía a los garbanzos al cabo de unos días. Y a que… ¿No sabéis que ha sucedido? Han empezado a salir pequeñas raíces que día tras día se van haciendo más y más grandes.

¡Nos encanta observarlos y ver como crecen!

Alumnos/as de 2 años

EXPRESIÓN CORPORAL

La adquisición de una identidad diferenciada, vivida por el niño como una identificación favorable y positiva de sí mismo, es un proceso continuo que no está limitado a una edad determinada. Sabemos a través de especialistas como Wallon, Piaget, Ajuriaguerra, Vigotsky, Pic y Vayer, Aucouturier y Lapierre, y Levin, entre otros, que son muy importantes las primeras experiencias de vida, y que en la construcción de personalidad intervienen factores complejos en los que el cuerpo, a través del movimiento, del contacto, de sus acciones, producciones y reacciones, se convierte en eje vertebrador o instrumento facilitador del desarrollo armónico de la criatura, y en el inicio de una construcción satisfactoria de su identidad.

En la escuela infantil tenemos el privilegio de poder participar en esas primeras etapas de desarrollo corporal y de estructuración mental y perseguir una finalidad esencial: comunicarse. Comunicarse quiere decir, conocer, comprender e integrarse felizmente en la sociedad que le rodea, y esto es todavía más importante.

Por ello, es conveniente facilitar una base de vivencias, experiencias y conocimientos que partan de entender a la criatura desde lo que denominamos «su cuerpo global».

Esta intención implica, teniendo en cuenta la edad y el momento de los niños y niñas, mostrar una atención y cuidado muy sensible ante aspectos como: el cuerpo y sus progresivas capacidades motrices; la capacidad de comunicación y de la relación con los demás; la expresión de sensaciones; el inicio del conocimiento de algunas características personales, ya sean físicas o psíquicas (que le gusta o no, si esta alegre o triste, etc.) y el acceso al pensamiento simbólico y a la representación mental.

«Psicomotricidad y vida cotidiana«

Susana Fusté y Mercè Bonastre

Alumnos/as de 2 años