GARBANCITO

En el comedor, nuestro cocinero Miguel nos ha preparado… ¡Potaje de garbanzos! Y para saber un poco más sobre esta comida, hemos querido averiguar de dónde venían, que forma tenían, si eran duros o blandos, grandes o pequeños… Y para ello los hemos observado cocinados y sin cocinar.

Hemos visto que los que no estaban cocinados estaban muy, pero que muy duros y por lo tanto, no podíamos comérnoslos. Así que por el contrario, cuando Miguel los cocina, se hacen muy blanditos y están riquísimos ya que son una fuente de proteína muy importante para nuestro organismo.

Tras ver nuestra curiosidad hacia esta legumbre, Tamara nos ha leído el libro de «Árbol» donde explica que sucedería si pudiésemos plantar los garbanzos en la tierra. Y después de ello, hemos decidido hacerlo nosotros mismos en nuestra aula.

Para poder plantarlos y que de esta forma pudiesen germinar lo antes posible, necesitábamos:

  • Una bolsa pequeña.
  • Algodón.
  • Agua.
  • Garbanzos.

PASOS A SEGUIR

  1. Lo primero que tenemos que hacer es abrir la bolsa y meter dentro unos cuantos algodones.

2. A continuación, meter los garbanzos dentro de la bolsa junto con los algodones.

3. Una vez metidos los garbanzos, vertemos agua dentro de la bolsa para que tanto los algodones como los garbanzos se mojen y que de esa forma esté todo bien empapado.

4. Cerramos la bolsa bien cerrada y… ¡Ya está listo!

Tamara nos ha ayudado a poner las bolsas en la ventana para que así les pudiese dar la luz del sol y que de esa forma, pudiésemos ver que les sucedía a los garbanzos al cabo de unos días. Y a que… ¿No sabéis que ha sucedido? Han empezado a salir pequeñas raíces que día tras día se van haciendo más y más grandes.

¡Nos encanta observarlos y ver como crecen!

Alumnos/as de 2 años