El comedor de la escuela, es un lugar donde no sólo tienen importancia los alimentos que vamos a ingerir, sino también cómo debemos hacerlo.
En este espacio de aprendizaje, contamos con la ayuda de Mónica, la persona que se encarga de prepararnos la mesa y ayudarnos a comer con el apoyo de nuestras maestras.
La mesa, está preparada con: un mantel individual para cada uno de nosotros; la cuchara o el tenedor según la comida que vayamos a comer; un vaso de agua; y una servilleta para limpiarnos cuando nos manchamos.
«Teresa pon la mesa,
Isabel pone el mantel,
Juana las cucharas.
¡Señoritas a comer!»
Cuando llegamos al comedor, nos sentamos en las tronas para estar bien cómodos y nuestros amigos/as se encargan de repartir los baberos para así no mancharnos (tanto claro, porque alguna mancha siempre aparece).
Y… ¡Llegó la hora de probar el primer plato! Hemos comido la crema de calabacín que estaba exquisita y para poder comerla bien, hemos utilizado la cuchara.
De segundo… ¡Unos sabrosos macarrones al pesto! En esta ocasión se nos complicó un poco la comida, pues al llevar aceite, en algunas ocasiones no podíamos pincharlos con el tenedor ya que se escurrían con mucha facilidad. ¡Parecía que estuviesen vivos!
Al acabar, nos limpiamos bien la boca con la servilleta y bebemos un poquito de agua. ¡Qué sed teníamos!
Por último, tenemos plátano y papilla de frutas con yogur. Y como buenos comensales, comemos… ¡A raudales!
¡Que divertido es comer y ver que lo hacemos bien!
Alumnos/as 1 año