La luna, redondita, envuelta en luz de plata, apareció por sorpresa en nuestra aula. Y con ella, la noche, llena de estrellas, canciones de cuna y un sin fin de historias por descubrir.
Juntos, recordamos algunas nanas de cuando éramos pequeños y Tamara, nos cantó una canción que su abuelo le cantaba cuando era pequeñita mientras dormía en su gran barrigota:
«Tamara està torrà,
Tamara està dormint.
Vine a per ella,
i fica-la en el llit!»
Preparamos nuestras camitas, nuestra mantita y pusimos a nuestras ranas a dormir. Y como no… Nosotros caímos en los brazos del sueño.
Tras una plácido descanso, llegó la hora de despertar, y sobre la noche… ¡Quisimos investigar!
Junto con nuestros papás y mamás, observamos la noche antes de irnos a dormir y vimos que el cielo estaba repleto de estrellas, oscuridad, animales misteriosos y por supuesto, nuestra querida luna.
Nos dimos cuenta que habían muchos tipos de luna, y también de estrellas, así que decimos ver más.
Esa semana, la noche nos ofreció un pedacito de sus estrellas, y quisimos probar a qué sabían. Y a vosotros… ¿A que os saben?
Alumnos/as de 3 años