Hace unos días, apareció una caja de cartón en el aula pero no sabíamos exactamente por qué estaba allí, así que decimos dar rienda suelta a nuestra imaginación.
Jugamos mucho con ella. Nos metimos dentro como si fuera un gran armario; dimos golpes como si fuese un tambor; estuvimos pensando que era un gran coche; hasta en alguna ocasión tuvimos un poco de miedo por lo grande que era a nuestro lado. Pero finalmente… ¡Lo pasamos en grande!
«No es una caja»
Antoinette Portis